DeportesDictaduraPolítica

Díaz-Canel atribuye el éxodo de deportistas a «la provocación subversiva del imperialismo»

En su intervención durante la inauguración, este viernes, del Salón del Deporte Cubano, el presidente Miguel Díaz-Canel habló del éxodo de varios de los mejores atletas del país y lo atribuyó a la «provocación subversiva que el imperialismo trata de imponer» con el fin de buscar el «desprestigio» y la «falta de compromiso» de los deportistas de la Isla.

El nuevo espacio, ubicado en la Ciudad Deportiva de La Habana, está dedicado a recoger la historia del deporte en la Isla y expone numerosas fotos junto a trofeos y medallas obtenidos por los deportistas nacionales.

El gobernante aseguró que la práctica y el desarrollo del deporte han sido “una de las conquistas de la revolución cubana” y también «una expresión de alegría y de confirmación de valores revolucionarios, de valores patrios, humanos».

También consideró que en la actualidad el deporte mundial se ha convertido en «mercancía» en un escenario donde «se compran y se venden los deportistas» y que está marcado por una «alta corrupción administrativa». Además, lamentó el «flagelo nefasto» del dopaje.

Díaz-Canel ha declarado que el Gobierno seguirá dando una atención de «prioridad» al deporte, «aun en condiciones muy complejas», y que Cuba obtendrá el primer lugar por países en los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla (Colombia), del 19 de julio al 3 de agosto.

Tras el fin de los subsidios de la Unión Soviética a principios de los años 90, buena parte de las instituciones académicas y facilidades para el deporte cayeron en desuso por falta de mantenimiento

El Estado cubano regula estrictamente el ejercicio de los deportes en la Isla. Formados en instituciones de enseñanza técnica, donde cada disciplina alcanza un alto nivel, y con un salario muy bajo, que les da el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, los atletas cubanos se presentan como amateurs pero en la práctica viven como profesionales.

Impulsado por Fidel Castro, el plan deportivo en la Isla buscaba no solo promover el ejercicio, sino también exportar la idea de que la pequeña antilla era una potencia en esta área y se podía enfrentar a los países más ricos.

Tras el fin de los subsidios de la Unión Soviética a principios de los años 90, buena parte de las instituciones académicas y facilidades para el deporte cayeron en desuso por falta de mantenimiento. Las malas condiciones de vida, unidos a una pobre retribución, hicieron a cientos de atletas escapar de las selecciones nacionales en eventos y giras.

En 2013 las autoridades dieron luz verde a la contratación de atletas de alto rendimiento en el extranjero, siempre y cuando se realice a través de una empresa que asegure al Estado una parte sustancial del contrato. La medida, aplaudida por un amplios sector deportivo, no ha frenado el éxodo. El último caso conocido de un atleta que abandona la selección nacional fue el campeón olímpico de boxeo Robeisy Ramírez, quien escapó en un entrenamiento en México.

Botón volver arriba