El PP ganará las elecciones europeas el 9J con cinco puntos y cuatro escaños más que el PSOE

El Partido Popular será el claro vencedor de las elecciones europeas del domingo, a tenor de la encuesta de GAD3 para este periódico, elaborada entre el lunes y jueves de la semana pasada, cuando se aprobó definitivamente la ley de Amnistía.

Este barómetro del instituto demoscópico que dirige Narciso Michavila calcula que el PP duplicará su actual representación en el Parlamento Europeo, pasando de 12 escaños a 23 o 24. El PSOE, por su parte, se mantendrá en 20.

Eso sí, para ponderar este crecimiento popular y el estancamiento socialista en su justa medida, así como los resultados del resto de partidos, hay que tener en cuenta que ahora se reparten siete escaños más que en 2019. Concretamente, 61 en lugar de 54. España ya ganó cinco por la salida del Reino Unido tras el Brexit y otros dos en proporción a su peso demográfico en la UE.

Así las cosas, en estas elecciones el porcentaje de voto es mucho más indicativo que los escaños como termómetro político entre los dos grandes partidos (PSOE y PP) y los dos grandes bloques idelógicos (izquierda y derecha). Ahí se jugará el relato de ganadores, perdedores y ni lo uno ni lo otro en la noche electoral del 9J y los días posteriores, con las consecuencias que ello pueda tener a corto plazo a escala nacional.

Según este sondeo, el PP rozará el 35% de los votos, con más de cinco puntos de ventaja sobre un PSOE que baja del 30%. Los populares crecen de golpe casi 15 puntos desde su exiguo 20% de hace cinco años, mientras que la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, retrocederá más de tres puntos respecto a lo que logró su partido en 2019, aprovechando entonces el mejor momento electoral de Sánchez, que en ese ciclo ganó las europeas con cerca del 33%, las generales de abril y la repetición de noviembre, aunque en ambos casos muy lejos de la mayoría absoluta.

De esta forma, el partido de Feijóo aumenta considerablemente su ventaja en votos sobre el de Sánchez en comparación con los últimos comicios de ámbito nacional, como fueron las elecciones generales de hace menos de un año. Entonces el PP ganó al PSOE por apenas 1,4 puntos (33,06% frente a 31,68%) y ahora lo haría por 5,1 puntos, más del triple que el pasado 23 de julio (34,9% y 29,8%).

El auge de la lista que encabeza la popular Dolors Montserrat se explica en buena medida, además de por ese mayor reparto de escaños, por la absoluta desaparición de un Ciudadanos (CS) que, como ya ha ocurrido a nivel nacional y autonómico, no tiene ninguna opción de pelear por un escaño tampoco en el Parlamento de la UE con el 0,5% de votos que le pronostica esta encuesta. Apenas una anécdota para un partido que en los anteriores comicios superó el 12% y obtuvo 7 eurodiputados.

El tercer puesto en discordia lo tiene garantizado Vox gracias a que, como el PP, también duplicará su representación en Bruselas y Estrasburgo al pasar de 3 a 6 eurodiputados. La candidatura que lidera Jorge Buxadé logrará este domingo una subida de tres puntos y medio para alzarse con el 9,7% de los votos. Y tres décimas más que Sumar y Podemos juntos. Los de Yolanda Díaz volverán a ganar su particular pulso a los de Ione Belarra e Irene Montero y con bastante diferencia: 5,9% frente a 3,5%. También les pueden doblar en diputados: entre tres y cuatro para la vicepresidenta segunda y sólo dos para la anterior ministra de Igualdad.

Con todo, se trataría de la única buena noticia que le dan las urnas a Podemos durante el último año, ya que al menos le garantiza un sillón para Irene Montero en Europa tras hacer un pleno de ceros en las gallegas, vascas y catalanas, a las que ni se presentaron. Así, la suma de ambos partidos a la izquierda del PSOE arrojará los mismos 6 escaños de Podemos en solitario pero cayendo al 9,4% de los votos, cuando hace cinco años, ya en pleno declive electoral, se mantuvo por encima del 10%.

Entre los minoritarios tendrán que repartirse la media docena de eurodiputados restantes. La mitad será para los socios de Sánchez más independentistas, reunidos en Ahora Repúblicas (ERC, Bildu y BNG), que repetirá sus tres escaños pese a perder casi un punto en sufragios y bajar del 5%.

Los otros tres sillones se los repartirán a razón de uno por cabeza de lista Junts, la alianza de PNV y Coalición Canaria (CEUS) y Se Acabó la Fiesta, la agrupación para la ocasión del activista conocido como Alvise Pérez. De hecho, esta candidatura logrará el 2,4% de las papeletas, tantas como la de Puigdemont, que pierde casi la mitad del 4,5% y uno de los dos escaños que tenía hasta ahora, entre ellos el del propio prófugo, que lo ha cambiado por otro en el Parlamento de Cataluña.

En cuanto a la trascendencia de estos comicios, el momento político que atraviesa nuestro país anima a los españoles a concederles más importancia que a los de 2019. Así lo piensa casi el 55% y sólo el 4,6% opina lo contrario. Los que más importancia le dan son los votantes de Sumar y nacionalistas, el 70% de los cuales coinciden en que esta cita es más decisiva que la anterior.

En el otro extremo, sólo el 42% de los simpatizantes de Vox tienen esa percepción que influye en la movilización y participación, pese a que el propio partido de Abascal se afana en presentar el 9J como un plebiscito contra el Gobierno de Sánchez. Tampoco los votantes de Podemos y PSOE pasan del 60% en este sentido, mientras que dos de cada tres populares sí creen que es más necesario votar ahora que en los últimos comicios europeos.

Los españoles también están convencidos de que, como pronostica dicha encuesta, el PP volverá a ganar estas elecciones. Y por un margen muy similar al de la propia intención de voto. Más del 43% cree que vencerán los de Feijóo y menos del 39% apuestan por los de Sánchez.

Todo lo anterior, a expensas de una última semana de campaña que se ha revelado decisiva en las citas del último año, especialmente en las generales del pasado 23 de julio, y de lo que decidan los españoles en las urnas el próximo domingo.