Enrique Krauze: Clásicos de la libertad

El poder coarta la libertad cuando desde la más alta tribuna, y con todos los recursos que posee, juzga y condena a sus críticos, poniendo en riesgo su trabajo y quizá su vida. Aquí una brevísima antología de la libertad a través de los siglos.

Y esto es la esclavitud: no poder decir lo que se piensa.

Eurípides, Las fenicias, v. 392

Dadme la libertad de saber, hablar y discutir libremente de acuerdo con mi conciencia, sobre todas las libertades.

John Milton, Areopagítica

Nadie puede abdicar de su libertad de juicio y sentimiento; y en tanto que todo hombre es, por derecho natural irrenunciable, dueño de sus propios pensamientos, se deduce que los hombres que piensan de formas diversas y contradictorias no pueden, sin resultados desastrosos, verse obligados a hablar solamente según los dictados del poder supremo […] El objeto de un gobierno no es transformar a los hombres de seres racionales en bestias o marionetas, sino capacitarlos para desarrollar sus mentes y cuerpos con seguridad y emplear su razón sin cadenas; sin mostrar odio, enojo o engaño, ni mirar con ojos recelosos e injusticia. De hecho, el verdadero objetivo del gobierno es la libertad.

Baruch Spinoza

Si nos quitan el derecho a la libre expresión, podrán arrearnos, sordos y callados, como ovejas al matadero.

George Washington

La prensa libre […] es un derecho por el que, en lugar de cederlo, deberíamos más bien derramar nuestra sangre.

Alexander Hamilton

La prensa libre abre los ojos al espíritu del pueblo, es la encarnación de la confianza del pueblo en sí mismo […] es el espejo espiritual en el que el pueblo se conoce a sí mismo.

Karl Marx, Rheinische Zeitung, mayo de 1842

Hoy día ya no hay necesidad, supongo, de buscar argumentos contra todo poder, legislativo o ejecutivo […] que pretenda prescribirle al pueblo sus opiniones y determinar las doctrinas y argumentos que está autorizado a escuchar.

John Stuart Mill, Sobre la libertad, capítulo II

¡Nada!, excepto ideas, excepto consuelos, excepto estímulos; arma ninguna nos es dado llevar a los combatientes, si no es la que la prensa […] suministra a todos los hombres libres.

Domingo Faustino Sarmiento, Facundo

La prensa libre […] no solo es el arma más poderosa contra la tiranía y el despotismo, sino el instrumento más eficaz y más activo del progreso y de la civilización.

Francisco Zarco, 1856

Considero a la prensa como […] el escudo más firme de los derechos del hombre y por lo tanto sostengo que debe ser libre como el pensamiento.

Guillermo Prieto, 1857

No valen antifaces en los países de prensa libre, que sale cada mañana por la ciudad, como un viento duende, levantando caretas.

José Martí, Nueva York, 6 de julio de 1889

Los gobiernos que han pretendido sofocar la voz libre de los pueblos, han muerto asfixiados apenas se ha hecho el silencio que apetecían.

José Enrique Rodó, El mirador de Próspero

Cada día se exaspera más en España el conflicto entre la dictadura y la inteligencia. No le basta al dictador […] la supresión de la libertad de prensa […] o sea de los medios de expresión del pensamiento. Parece decidido a obtener la supresión del pensamiento mismo. Es probable que a Primo de Rivera y a sus edecanes les parezca que este es nada menos que un modo de regenerar a España.

José Carlos Mariátegui, «La protesta de la inteligencia en España», Variedades, Lima, 15 de mayo de 1926

Si algo significa la libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír.

George Orwell

En el momento en que ya no tengamos una prensa libre, puede pasar cualquier cosa. Lo que hace posible que gobierne una dictadura totalitaria o cualquier otra es que la gente no esté informada. ¿Cómo se puede tener una opinión si no está uno informado? Si todo el mundo miente siempre, la consecuencia no es que tú creas las mentiras, sino que ya nadie cree en nada.

Hannah Arendt

Respecto de la libertad de expresión, hay básicamente dos posiciones: la defiendes vigorosamente para aquellas opiniones que detestas, o la rechazas y eliges los estándares estalinistas y fascistas. Es desafortunado que todavía sea necesario subrayar estas verdades simples.

Noam Chomsky, Chomsky on Anarchism