La batalla interna detrás de la Carta Democrática contra Venezuela
Correos electrónicos y documentos obtenidos en exclusiva por Vértice revelan un intríngulis de maniobras en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), para frenar la aplicación de la Carta Democrática por las violaciones constitucionales del régimen de Nicolás Maduro. Al frente de los esfuerzos: la cancillería de Argentina.
El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó la aplicación de la Carta Democrática para tratar posibles violaciones constitucionales del gobierno de Venezuela, como una jugada para adelantarse a una “conspiración” para frenar posibles sanciones contra el presidente Nicolás Maduro, parte de una guerra soterrada de intereses en el corazón del organismo regional, de acuerdo a documentos y testimonios obtenidos en exclusiva por Vértice.
En un informe de 132 páginas, Almagro solicitó la convocatoria a un Consejo Permanente para someter a discusión “la alteración del orden constitucional” en Venezuela, y “cómo la misma afecta gravemente el orden democrático” en el país.
La solicitud sin precedentes, se produjo un día antes de que el Consejo Permanente de la OEA, presidido por el embajador argentino Juan José Arcuri, convocara a una “sesión extraordinaria” este miércoles 1 de Junio, para producir una declaración de ese organismo que según expertos podría resultar favorable al gobierno venezolano.
Según explicó a Vértice un alto asesor con conocimiento directo de las discusiones internas de la OEA, los esfuerzos por detener la aplicación de la Carta Democrática están dirigidos por la cancillería de Argentina, cuya titular Susana Malcorra ha negociado el apoyo de Venezuela para su candidatura a la Secretaría General de las Naciones Unidas, a cambio de bloquear las iniciativas de Almagro contra Venezuela.
“Argentina es uno de los actores regionales que está favoreciendo el diálogo en lugar de aplicar la Carta por las violaciones constitucionales del gobierno venezolano. Y el diálogo favorece a Nicolás Maduro”, dijo la fuente que habló con Vértice bajo condición de anonimato.
De hecho, documentos obtenidos por este portal revelan un esfuerzo particular del embajador argentino ante la OEA, Juan José Arcuri, para obstaculizar los esfuerzos de Almagro para influir más efectivamente en la crisis venezolana.
Según un correo electrónico enviado el pasado viernes 27 de Mayo por el embajador argentino a los países miembros, con el membrete de “MUY URGENTE”, se revela que el diplomático solicitó a Almagro que “diera prioridad al pronunciamiento del Consejo Permanente antes de presentar su informe sobre la situación de Venezuela”.
En vista de la negativa de Almagro de darle prioridad al acuerdo del Consejo Permanente de la OEA, Arcuri convocó a una reunión extraordinaria del Consejo Permanente para este miércoles 1 de Junio.
La convocatoria del embajador Arcuri, interpretada como una jugada anticipada para minimizar el impacto del informe de Almagro, fue la razón por la cual el Secretario General de la OEA decidió adelantar su pronunciamiento, aseguró otra fuente diplomática a Vértice.
El proyecto de declaración del Consejo Permanente elaborado por la oficina de la delegación argentina ante la OEA, proponía de forma “fraternal” a Venezuela iniciar un diálogo “abierto e incluyente”, y “de común acuerdo”, según una copia de la declaración obtenida en exclusiva por Vértice.
De acuerdo al texto que iba a ser aprobado en la sesión de este miércoles, el Consejo Permanente de la OEA declara: “Su fraternal ofrecimiento a la hermana República Bolivariana de Venezuela a fin de identificar, de común acuerdo, algún curso que coadyuve, mediante un diálogo abierto e incluyente con todos los actores políticos y sociales, a la búsqueda de soluciones frente a la difícil situación que atraviesa dicho país”.
“Es una declaración que evidentemente favorece a Maduro”, opinó Diego Arria, ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas. Es como decirle: “Maduro, no te preocupes, estás entre hermanos y así te trataremos”, opinó el también dirigente de la oposición venezolana.
Arria dijo que ni en las Naciones Unidas, donde la excesiva cautela diplomática es la norma, se han producido textos “tan edulcorados” como los del proyecto de declaración del embajador Arcuri.
De acuerdo a fuentes diplomáticas, los esfuerzos por favorecer al gobierno de Nicolás Maduro por parte de la cancillería de Argentina, implican a varios gobiernos de la región que han propuesto negociaciones usando a mediadores favorables al régimen venezolano.
“Ernesto Samper, Martín Torrijos, Leonel Fernández, José Luis Rodríguez Zapatero, todos son amigos del régimen”, indicó el especialista familiarizado con los intríngulis de la OEA.
“Lo que busca Venezuela es ganar tiempo y no internacionalizar el conflicto porque le conviene administrar el juego en casa. Si el conflicto se internacionaliza, si comienzan a incluirse más jugadores, los problemas del gobierno venezolano se incrementan dramáticamente”, acotó.
Documentos obtenidos por este portal revelan un esfuerzo particular del embajador argentino ante la OEA, Juan José Arcuri, para obstaculizar los esfuerzos de Almagro para influir más efectivamente en la crisis venezolana.
Por otro lado, las maniobras de Argentina a favor de Maduro muestran un conflicto de interés que pone al gobierno de Mauricio Macri en una posición contradictoria.
“Hay un conflicto de interés entre la candidatura de Malcorra y la posición del presidente Macri frente a Venezuela. La candidatura de Susana Malcorra ha forzado a Macri a cambiar su posición frente a Venezuela. El tema de la candidatura de Malcorra es el único tema de Macri. Es la prioridad de la política exterior de Macri. A estas alturas, Macri va a comenzar a estar callado, porque no puede tener ambas cosas al mismo tiempo”, dijo la fuente.
A pesar de las maniobras argentinas, sin embargo, aún falta por definirse las posiciones de dos importantes actores: Estados Unidos, cuyo Secretario de Estado John Kerry favorece el diálogo; y Brasil, cuyo canciller José Serra es un crítico abierto del gobierno de Maduro.
De acuerdo al anuncio del Secretario General Almagro, el Consejo Permanente de la OEA deberá reunirse entre el 10 y el 20 de Junio próximos para discutir la situación interna en Venezuela.
“La continuidad de las violaciones de la Constitución, especialmente en lo que se refiere a equilibrio de poderes, funcionamiento e integración del Poder Judicial, violaciones de derechos humanos, procedimiento para el referendo revocatorio y su falta de capacidad de respuesta respecto a la grave crisis humanitaria que vive el país lo cual afecta al pleno goce de los derechos sociales de la población”, precisó el informe de Almagro.
“Todo ello implica que la responsabilidad de la comunidad hemisférica es asumir el compromiso de seguir adelante con el procedimiento del artículo 20 de una manera progresiva y gradual que no descarte ninguna hipótesis de resolución, ni las más constructivas ni las más severas”, puntualizó.