Kamala Harris y Josh Shapiro (REUTERS/Kevin Mohatt)

Nadie conoce mejor la importancia de elegir al compañero de fórmula adecuado que la vicepresidentaKamala Harris. Ahora que Harris es la principal candidata para suceder al presidente Joe Biden como probable candidata presidencial demócrata, echemos un vistazo a los principales contendientes que estarán en la fórmula.

ARCHIVO – El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, responde a una pregunta durante una entrevista (AP Foto/Timothy D. Easley, Archivo)

El gobernador de Kentucky aseguró su reputación como estrella ascendente del partido al vencer a los candidatos respaldados por Donald Trump en un bastión republicano.

Beshear demostró un estilo tenaz y disciplinado al ganar la reelección el año pasado al derrotar al entonces fiscal general Daniel Cameron. El gobernador ha instado a los demócratas a seguir su fórmula ganadora centrándose en las preocupaciones cotidianas de los estadounidenses, desde empleos bien remunerados hasta educación y atención médica de calidad.

Beshear, de 46 años, apoya el derecho al aborto, pero en Kentucky ha adaptado su mensaje para contrarrestar lo que él llama una prohibición extrema que carece de excepciones para las víctimas de violación e incesto.

Recibió elogios generalizados por su empatía y atención a los detalles al guiar al estado de Bluegrass durante la pandemia de COVID-19 y liderar la respuesta a tornados e inundaciones que causaron daños masivos. Perfeccionó sus habilidades para hablar dando conferencias de prensa periódicas que a menudo duran aproximadamente una hora.

Beshear ha presidido un crecimiento económico récord en Kentucky y normalmente comienza sus sesiones informativas promocionando los últimos logros económicos del estado. Con frecuencia menciona su fe cristiana y cómo esta guía su formulación de políticas.

Abogado de profesión, Beshear ganó las elecciones como fiscal general del estado en 2015. Luego derrocó al gobernador republicano Matt Bevin, respaldado por Trump, en 2019.

Beshear entró en la política con un sólido pedigrí como hijo del gobernador Steve Beshear, que estuvo dos mandatos como gobernador, pero se ha enfrentado a obstáculos políticos más duros. Andy Beshear, a diferencia de su padre, ha tenido que lidiar con una legislatura totalmente controlada por el Partido Republicano y los legisladores republicanos han obstaculizado algunas de sus prioridades. Una de ellas es la educación preescolar financiada por el estado para todos los niños de 4 años de Kentucky.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper(AP Foto/Karl B DeBlaker, Archivo)

El gobernador de Carolina del Norte ha ganado seis elecciones generales estatales a lo largo de dos décadas en un estado donde los republicanos habitualmente prevalecen en elecciones federales similares y también controlan la legislatura.

Cooper, de 67 años, ha recibido altos índices de aprobación por su trabajo como gobernador, beneficiándose de una economía estatal en auge de la que su administración y los legisladores se atribuyen el mérito. También se presenta como un luchador por la educación pública y el derecho al aborto. Si bien Cooper finalmente convenció a los legisladores republicanos el año pasado para que expandieran Medicaid bajo la Ley de Atención Médica Asequible, otros esfuerzos se han visto frustrados por una Asamblea General con mayorías a prueba de veto que ha erosionado sus poderes formales.

Cooper, oriundo de la pequeña ciudad del condado de Nash, a unos 80 kilómetros al este de Raleigh, fue mariscal de campo en la escuela secundaria y director de los Jóvenes Demócratas en la Universidad de Carolina del Norte, donde obtuvo su título universitario y de abogado. “Coop”, como lo llamaban sus amigos, volvió a casa y trabajó en el bufete de abogados de su padre.

Cooper derrotó al demócrata titular en las primarias de la Cámara de Representantes del estado en 1986 y fue elegido miembro de la Asamblea General. Trabajó allí durante 14 años y más tarde se convirtió en el líder de la mayoría del Senado.

Cooper fue elegido fiscal general en 2000, cargo que ocupó durante 16 años. En ese puesto, es probable que sea más conocido a nivel nacional por declarar inocentes a tres ex jugadores de lacrosse de la Universidad de Duke después de que una bailarina de un servicio de acompañantes los acusara de agresión sexual.

En 2016, Cooper desbancó a otro gobernador en ejercicio, el republicano Pat McCrory, por unos 10.000 votos. Uno de los principales temas de la campaña fue la “ley de los baños públicos” que McCrory firmó y que obligaba a las personas transgénero a utilizar los baños públicos que correspondieran con el sexo que figuraba en sus certificados de nacimiento. Como gobernador, Cooper llegó rápidamente a un acuerdo con los legisladores para derogar parcialmente la ley.

Su mandato como gobernador también estuvo marcado por la restricción de la actividad empresarial y escolar durante la pandemia de COVID-19. Ganó la reelección en 2020 por 4,5 puntos porcentuales, incluso cuando Trump ganó los votos electorales del estado.

Cooper y su esposa, Kristin, tienen tres hijas adultas.

El senador Mark Kelly, demócrata por Arizona (AP Foto/Manuel Balce Ceneta, Archivo)

El senador de Arizona aprovechó su carrera como astronauta para construir una marca como moderado en un estado que durante mucho tiempo apoyó a los republicanos.

En sus dos campañas —la primera en 2020 para terminar el mandato del difunto senador republicano John McCain y la segunda dos años después para un mandato completo— Kelly ha obtenido más votos que cualquier otro demócrata en la boleta. Superó a Biden, que ganó por un estrecho margen en Arizona, por 2 puntos porcentuales en 2020.

La primera aparición de Kelly en la escena política nacional llegó a través de una tragedia. Su esposa, la entonces representante federal Gabrielle Giffords, recibió un disparo en la cabeza mientras se reunía con sus electores frente a una tienda de comestibles en Tucson. El tiroteo dejó seis personas muertas y dio lugar a un temprano ajuste de cuentas con la violencia política y el rencor partidista.

La supervivencia de Giffords la convirtió en una inspiración nacional, pero acabó con una prometedora carrera política. Ella y Kelly fundaron un grupo de defensa del control de armas, y Giffords ha sido una poderosa representante de Kelly a medida que ocupaba su lugar en la política.

En el Senado, Kelly se ha centrado en la seguridad nacional y el ejército, así como en la sequía que azota el oeste de Estados Unidos. Desempeñó un papel decisivo en la elaboración de la Ley CHIPS y Ciencia, un proyecto de ley firmado por Biden para impulsar la fabricación de semiconductores en Estados Unidos.

Kelly fue piloto de pruebas de la Marina y voló 39 misiones de combate durante la Guerra del Golfo antes de unirse a la NASA, donde voló tres misiones en el transbordador espacial.

Originario de Nueva Jersey, se instaló con Giffords en Tucson después de retirarse de la NASA y la Marina.

A diferencia de la senadora de Arizona Kyrsten Sinema, que fue elegida como demócrata dos años antes que Kelly pero que luego abandonó el partido para convertirse en independiente, Kelly ha logrado conservar el apoyo de la base del partido sin alienar a los votantes independientes. —Por Jonathan J. Cooper

El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro(AP Foto/Matt Rourke, Archivo)

Shapiro está a mitad de su segundo año como gobernador de Pensilvania después de ganar fácilmente su última elección al derrotar a un candidato de extrema derecha respaldado por Trump.

Shapiro, de 51 años, ha sido un sustituto de Biden, respaldando al presidente en apariciones en cadenas de cable, y tiene años de experiencia haciendo de Trump el foco de sus ataques, primero como fiscal general del estado y ahora como gobernador.

Ha ganado tres elecciones estatales (dos como fiscal general y una como gobernador) con un estilo de campaña disciplinado y muy bien planificado, ofreciendo a los votantes una alternativa más discreta a la descarada estrella política del estado, el senador John Fetterman.

Como gobernador, Shapiro ha comenzado a dejar de lado su actitud pública retraída y a mostrarse más seguro y franco. En una reciente aparición en MSNBC, dijo que Trump debería “dejar de quejarse” y dejar de “hablar tonterías sobre Estados Unidos”.

Shapiro, que es judío, ha confrontado agresivamente lo que considera como antisemitismo que surge de las manifestaciones pro palestinas y ha profesado solidaridad con Israel en su esfuerzo por eliminar a Hamas.

Es un firme defensor del derecho al aborto en Pensilvania y promueve habitualmente sus victorias en los tribunales contra Trump, incluyendo el rechazo a los desafíos a los resultados de las elecciones de 2020.

También se ha posicionado como moderado en cuestiones energéticas en el segundo estado con mayor producción de gas natural del país y resalta la necesidad de bipartidismo en un gobierno estatal políticamente dividido.

(Con información de AP)