El crecimiento de la economía de Cuba en 2021, de un 2,2%, será apenas superior al de Venezuela (-4%) y Haití (-1,3%), pronosticó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La Isla estará entre los países con peor desempeño económico de América Latina. Por delante de las tres naciones antes mencionadas se ubicarían Costa Rica (3,7%), Ecuador (3%) y Nicaragua (2,5%).
América Latina, la región más desigual del mundo y más afectada por la pandemia del Covid-19, crecerá un 5,9% en el actual año, medio punto por encima de lo estimado hace dos meses, pero la mejoría se desacelerará en 2022 debido a que sus economías siguen sin solucionar sus problemas estructurales, alertó el martes la CEPAL.
En su informe «Estudio Económico de América Latina y el Caribe», el organismo dependiente de la ONU y con sede en Santiago de Chile indicó que la expansión de este año seguirá siendo insuficiente para recuperar el nivel del producto interior bruto (PIB) de 2019.
Solo nueve de los 33 países de la región lo lograrían, mientras que en 2022, con un crecimiento esperado promedio del 2,9%, otros cinco países habrían alcanzado los niveles de 2019, apuntó el informe, citado por EFE.
«Los problemas estructurales que por décadas han limitado el crecimiento económico de la región (baja inversión y productividad, informalidad, desocupación, desigualdad y pobreza) se agudizaron producto de la pandemia y limitarán la recuperación», anunció la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
El crecimiento de 2021, de acuerdo al estudio, se explica principalmente por una baja base de comparación, tras la histórica contracción de 6,8% de 2020, además de por los efectos positivos derivados de la demanda externa y el alza en los precios de las materias primas, así como por aumentos en la demanda agregada.
«Existen importantes asimetrías entre los países desarrollados y las naciones de ingreso medio de Latinoamérica, tanto en la dinámica de vacunación como en la capacidad de implementar políticas para la recuperación económica», afirmó Bárcena.
Los países que más van a crecer este año son Panamá (12%), Perú (10,6%), Chile (9,2%), República Dominicana (8%), Argentina (7,5%), El Salvador (7,5%), Colombia (7,5%) y México (6,2%).
En el medio se encuentran Brasil (5,2%), Bolivia (5,1%), Honduras (5%), Guatemala (4,6%), las islas del Caribe (4,1%), Uruguay (4,1%) y Paraguay (4,1%).
La pandemia, que ya deja 43,2 millones de infectados y 1,4 millones muertos en Latinoamérica, desencadenó la mayor crisis que han experimentado los mercados laborales regionales desde 1950 y la recuperación esperada para 2021, según la CEPAL, tampoco permitirá alcanzar los niveles precrisis.
La tasa de desocupación llegará así a un 11% este año, en comparación con el 10,5% de 2020, siendo las mujeres las que muestran un peor resultado.
En materia fiscal comienza a observarse una mejoría, pues la reactivación de la actividad económica y los mayores precios de los recursos naturales no renovables está incidiendo en un repunte de los ingresos públicos latinoamericanos.
Los paquetes de ayudas para fortalecer los sistemas de salud pública, apoyar el ingreso de las familias y proteger la estructura productiva representaron el 4,6% del PIB y diezmaron las arcas públicas de la región.
«Para mantener políticas fiscales y monetarias expansivas los países de región requieren complementar los recursos internos con un mayor acceso a la liquidez internacional», pidió la alta funcionaria de la ONU.
A las incertidumbres de la pandemia, como el lento avance de la vacunación, «se suman aquellas que pueden llevar a un ajuste de las políticas expansivas en los países desarrollados», lo que podría endurecer las condiciones financieras, alertó Bárcena, quien recordó que la región apenas alcanzó una tasa del 0,1% en 2019.
«Nada permite anticipar que la dinámica de bajo crecimiento previa a la crisis vaya a cambiar», zanjó.
