Otros temas

Muere el escritor chileno Jorge Edwards que desenmascaró al castrismo y a la burguesía

El ganador del premio Cervantes denunció el régimen cubano en 'Persona non grata' y se adentró en la decadencia de las clases pudientes en 'Los convidados de piedra'. Recordamos sus obras más significativas reseñadas por la Biblioteca Nacional de Chile

                                           El escritor chileno Jorge Edwards (1931-2023).

Ha muerto el escritor chileno Jorge Edwards, a los 91 años. Fue uno de los autores más discretos que entró en el vagón de cola del boom latinoamericano. Edwards (Santiago de Chile, 29 de julio de 1931 – Madrid, 17 de marzo de 2023) fue uno de los escritores latinoamericanos relevantes de la segunda mitad del siglo XX que desmarcó sus historias del ámbito rural y las centró en las ciudades y su ecosistema. En 1999 fue distinguido con el Premio Miguel de Cervantes por obras como El peso de la noche, Persona non grata, Los convidados de piedra y El anfitrión. Era diplomático de carrera, periodista, crítico literario y miembro de la Academia Chilena de la Lengua.

Jorge Edwards obtuvo críticas por parte de la izquierda debido a sus denuncias en el libro Persona non grata sobre el régimen de Fidel Castro en Cuba y de la burguesía por retratar su decadencia en Los convidados de piedra. Fue amigo de Pablo Neruda a quien dedicó Adiós poeta: Pablo Neruda y su tiempo (1990) y Oh, maligna (2019).

En 1950 entró a estudiar Derecho en la Universidad de Chile. En 1952 publicó su primer libro: el volumen de cuentos El patio. En 1954  empezó su carrera como diplomático. En 1962 publicó su segundo volumen de cuentos: Gente de la ciudad. Después fue secretario de la Embajada de Chile en París, periodo durante el cual publicó su primera novel: El peso de la noche, de 1965. Este fue el libro con el cual empezó su verdadera etapa literaria.

En 1970 el presidente de Chile Salvador Allende lo envió en misión especial a Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas. A los tres meses Fidel Castro lo declaró persona non grata por su apoyo a los intelectuales disidentes del régimen. De esta experiencia surgió el libro Persona non grata, de 1971. En ese momento fue considerado un escritor bastante crítico con su entorno, por lo cual «recibió el rechazo de distintos sectores políticos y clases sociales. Aún así, fue reconocido como un autor de peso y algunos críticos se aventuraron a señalar que por sus temáticas, centradas en la preocupación del tiempo y la realidad histórica chilena y de una clase particular (la burguesía) Edwards integraba la Generación Literaria de 1950», explica Memoria histórica, de la Biblioteca Nacional de Chile. Tras el golpe militar de Augusto Pinochet en Chile, en 1973, Edwards viajó a España.

Recuerda la Biblioteca Nacional de Chile que la distancia con su país le dio la perspectiva «para consagrarse en el territorio del memorialista: ‘se ven tan claras las cosas, que uno pasaba por alto al topárselas todos los días acá. La literatura se hace con la memoria. Con una memoria creadora, que no es posible suscitar ni provocar, y que la ausencia estimula». Se estableció en Barcelona y a partir de 1973 se instaló en Calafell, un pequeño pueblo costero. En Barcelona se desempeñó como asesor literario de Seix Barral y director de una editorial más pequeña, también colaboró con artículos para los más reconocidos periódicos del país. Durante sus años de exilio escribió la elogiada compilación de ensayos Desde la cola del dragón (1977), libro en el que Edwards intentó establecer un vínculo entre su obra periodística y su ficción con el propósito que sus crónicas fueran leídas también como textos literarios y Los convidados de piedra (1978), novela de crítica directa a la burguesía chilena. De regreso en Chile, en 1978, fue designado miembro de la Academia Chilena de la Lengua«.

Los siguientes son cinco libros emblemáticos de Jorge Edwards. según las reseñas de la Biblioteca Nacional de Chile:

***

El peso de la noche (1965)

«El peso de la noche en 1965 fue elegida la mejor novela nacional del año. Ganó dos importantes premios.

Jorge Edwards escribió la novela en París con mucha dificultad, pues sus actividades como secretario de la embajada le dejaban muy poco tiempo. Por eso se levantaba todos los días a las 6 de la mañana y escribía hasta las nueve. Una vez concluido el manuscrito, Mario Vargas Llosa, a quien conoció en esa época, le aconsejó que llevara su libro a la editorial Seix Barral, de Barcelona. Allí fue publicado en 1965.

Según Edwards, esta novela marcó una nueva etapa en su trabajo de escritor: ‘Con El peso de la noche comencé de veras a escribir. O sea, a decir el máximo de cosas, a observar la realidad de en torno y dejar de lado la obsesión autobiográfica’. En efecto, con este libro dejó un poco de lado sus fantasmas personales para representar con agudeza la clase social burguesa: ‘El peso de la noche muestra con un sabor bastante corrosivo, una visión del interior de una burguesía que presencia el derrumbe de sus más queridos paradigmas. El título incluso está sacado del interior de la historia chilena, recogiendo una frase del estadista del siglo XIX’: Diego Portales.

***

Persona non grata (1973)

«Jorge Edwards partió en 1970 a La Habana con el serio propósito de restablecer las relaciones diplomáticas entre Chile y Cuba. El recién asumido presidente Salvador Allende lo designó ministro consejero, dándole la misión de instalar la primera embajada chilena en La Habana. Tras establecerse en Cuba, Jorge Edwards se dio cuenta de algunas injusticias cometidas por el gobierno de Castro, tocándole ser testigo del denominado caso Padilla, nombre que recibió la difícil situación vivida por el poeta Heberto Padilla, quien tras publicar en 1968 el poemario Fuera del juego, con severas críticas al régimen, fue torturado, encarcelado y obligado a retractarse en una declaración pública dirigida a la Unión de Escritores y Artistas Cubanos. Edwards dio un incondicional apoyo a los intelectuales de la isla, lo que le significó el rechazo de Castro, quien lo calificó como «persona non grata» y lo expulsó de Cuba. No contento con ello, Edwards se mantuvo firme en su postura y decidió publicar un libro que retratara todo el conflicto el que tituló irónicamente Persona non grata. Este libro concitó múltiples polémicas en varios países.

Recordaría años más tarde en la revista Hoy de 1981: «la publicación de Persona non grata significó para mí quedar solo, rechazado por los exiliados y los de adentro. Me bloquearon hasta las editoriales que me iban a publicar el libro en Alemania y Francia. Estaba fuera del paraguas de la diplomacia y la familia. Tuve que barajármelas solo».

***

Los convidados de piedra (1973)

«Escribió Los convidados de piedra en España durante el exilio, una época ingrata en que se encontraba solo y sin dinero. En este libro Edwards presentó un sutil retrato de las desventuras de un grupo de amigos pertenecientes a la burguesía, durante el toque de queda militar. La acción transcurre en una fiesta de cumpleaños celebrada en octubre de 1973; y descompone, desde su interior, la visión de mundo de este grupo social, confrontando pasado y presente, contradicciones y deserciones. El libro tuvo una excelente acogida. Sin embargo, por ser una novela de crítica directa a la clase burguesa Edwards se ganó las asperezas de un sector de la sociedad chilena: «A mi me daban palos desde los pinochetistas hasta los castristas. Los de izquierda atacaban Persona non grata, y los derechistas me acusaban de «resentido social», porque mis libros ridiculizaban las ambiciones y aspiraciones de la burguesía chilena»: (Jorge Edwards en Tarifeño, Leonardo. Jorge Edwards. «Persona grata», La voz del interior. Buenos Aires)».

***

El anfitrión (1987)

«Recreó con tintes criollos el mito de Fausto a través de la historia de un exiliado en Berlín. Incitado Faustino Joaquín Piedrabuena Ramírez, su protagonista, por el mefistofélico Apolinario, se traslada a Chile en un extraño aparato, la Máquina. Corren vientos de dictadura, y Faustino desciende a los infiernos en una aventura alucinante.

Jorge Edwards explicó en una entrevista a Juan Andrés Piña las diferencias y similitudes con este mito. ‘Del mito original toma el pacto de un ser humano con el demonio, donde hay un intercambio de bienes o favores. Pero aquí hay dos diferencias fundamentales. La primera es que la novela no empieza como los relatos tradicionales del mito, es decir no parte con lo que le sucede al personaje después de hacer el pacto, sino que narra las aventuras previas al contrato: las tentaciones del diablo y las dudas de Faustino. En segundo lugar, a este diablo no le interesa el futuro, el alma del protagonista, sino su pasado, lo que ha sido, y que él guardará en unos archivos polvorientos, cambiándolo por otro’: (Piña, Juan Andrés. Fausto criollista, demonio travesti. Apsi. (247): 43-44, 11 de abril, 1988).

***

El sueño de la historia (2000)

«Nació de una singular experiencia. Durante su desempeño en la Academia Chilena de la Lengua, Jorge Edwards estudió la obra de su antecesor en el sillón Eugenio Pereira Salas, quien había escrito un libro sobre historia del arte en Chile, donde aparecía un extraordinario capítulo sobre Joaquín Toesca.  En dicho capítulo se mencionó el escándalo en la sociedad de la época que provocó la relación de Toesca con su muy joven mujer, Manuelita Fernández de Rebolledo. Inspirado en esta historia, Edwards quiso retratar el pasado colonial y dictatorial de Chile desde la perspectiva de un hombre que ha sufrido el destierro.

Jorge Edwards respecto a este libro señaló: ‘es una novela en que hay un narrador contemporáneo, que se parece a mí mismo pero que no soy enteramente yo, porque es un invento, el narrador siempre es un invento de una novela. Y este narrador, cuenta una historia del pasado, pero también cuenta una historia del presente, y lo que ocurre, claro es que a veces las voces de los personajes del pasado y del presente aparecen en primera persona. Es una novela de personajes, diría yo»: Ruiz. L. Jorge Edwards: lo que más satisfacción me da, es el encuentro con un lector de calidad»La Estrella, 17 de mayo, 2000″.

 

 

Botón volver arriba