Un oficial del Ministerio del Interior, identificado como el teniente coronel Beune, vestido de completo uniforme y medallas, informó a Dagoberto Valdés, director del Proyecto Convivencia en Pinar del Río, que no se le permitiría asistir a los funerales del cardenal Jaime Ortega en La Habana.
El oficial aseguró, según el testimonio del activista católico, que en caso de viajar a La Habana se realizaría una “acción policial” para impedir su llegada al sepelio de Ortega.
Valdés aseguró que la decisión de las autoridades “transgrede la línea sagrada de la fe” y lamentó que esto ocurra en medio de circunstancias muy complejas para el país. Es la tercera ocasión en dos meses en que le impiden asistir a actividades religiosas.
Valdés aseguró que la decisión de las autoridades “transgrede la línea sagrada de la fe” y lamentó que esto ocurra en medio de circunstancias muy complejas para el país
La Seguridad del Estado le prohibió viajar a Santa Clara, donde tenía previsto impartir una conferencia en el obispado de esa ciudad. También las autoridades vetaron su asistencia a la toma de posesión de Juan de Dios Hernández Ruiz, nombrado por el papa Francisco obispo de Pinar del Río. Para impedir que Valdés pudiera asistir a la catedral de Pinar, la policía política lo citó de manera obligatoria a la misma hora en que se celebraría la actividad religiosa.
Valdés, que fue miembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano durante 8 años, denunció está acción en sus redes sociales como una “grave violación a la libertad religiosa”.
“Pido a todos los católicos y personas de buena voluntad que me conocen que recen para que este tipo de acontecimientos no sigan ocurriendo, y podamos ejercer nuestro derecho a practicar la religión que profesamos”, agregó.
“Sencillamente quería ir mañana a la #MisadeRequiem y entierro, a cumplir un deber de cristiano y cubano: rezar por el eterno descanso del #CardenalJaimeOrtega, como corresponde a un hijo de la Iglesia. Me lo han impedido las autoridades. Con mi oración vaya este recuerdo de 1996”, expresó Valdés en Twitter este sábado en la noche y posteó una fotografía junto a Ortega.
Dagoberto Valdés@Dagoberto_CECSencillamente quería ir mañana a la #MisadeRequiem y entierro, a cumplir un deber de cristiano y cubano: rezar por el eterno descanso del #CardenalJaimeOrtega, como corresponde a un hijo de la Iglesia. Me lo han impedido las autoridades. Con mi oración vaya este recuerdo de 1996.
Las honras fúnebres del cardenal Ortega se realizan en la catedral de La Habana con misas de cuerpo presente desde el pasado viernes. Este domingo después de una misa de réquiem a las tres de la tarde, tendrá lugar el sepelio en el cementerio de Colón.
Valdés y su equipo de trabajo son hostigados por las autoridades con restricciones a viajes al extranjero y constantes citaciones a interrogatorios en oficinas de Seguridad del Estado.
El pasado mes de marzo, oficiales del Ministerio del Interior advirtieron de que todos los miembros de Convivencia serían citados en las oficinas de Inmigración y Extranjería a su regreso de cada viaje con el objetivo de una “entrevista”.
El Centro de Estudios Convivencia, con sede en Pinar del Río, publica desde 2008 la revista Convivencia y es un proyecto independiente enfocado en la formación de la ciudadanía y la sociedad civil en Cuba.
Un oficial de la Seguridad del Estado, que se identificó como Ernesto, prohibió a la periodista de 14ymedio Luz Escobar salir de su casa horas antes del sepelio. «No puedes ir al cementerio, si no, vas detenida”, le dijo.
La activista Iliana Hernández y el artista plástico Luis Manuel Otero Alcántara denunciaron que desde horas tempranas de la mañana habían recibido advertencias de que no podían estar presentes en la ceremonia. A Otero Alcántara un oficial le dijo que “por respeto al cardenal” ni se le ocurriera «salir a la calle» este domingo.