Yoani Sánchez: En Cuba “no hay retorno al 16 de diciembre”

Yoani Sánchez participó mediante video en la conferencia sobre “Las Mujeres y los Derechos Humanos en Latinoamérica y El Caribe», realizada en la Universidad Internacional de la Florida (FIU). ROBERTO KOLTUN EL NUEVO HERALD

La conocida bloguera cubana Yoani Sánchez aconsejó a opositores y miembros de la sociedad civil que aprovechen las oportunidades que ofrece el nuevo escenario marcado por el diálogo entre Estados Unidos y Cuba, en una conferencia sobre mujeres y derechos humanos en América Latina y el Caribe, celebrada el jueves en la Universidad Internacional de la Florida.

“Creo que el 17 de diciembre abrió un escenario que debemos aprovechar. Más allá del activismo político, en las calles de Cuba, la gente siente que tiene un poco de esperanza. El activismo cubano está ante un reto: aprovechar, ahora que hay tantos ojos sobre la isla, para poner en evidencia que la represión continúa y buscar nuevos métodos de trabajo, más creativos, que lleguen más a la población”, destacó.

Sánchez, que se dirigió a los presentes vía teleconferencia desde Washington, calificó el anuncio del restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba el 17 de diciembre como “un parteaguas en la historia nacional”.

“No hay retorno al 16 de diciembre, no hay vuelta atrás y, a pesar de las críticas por el secretismo del proceso, porque mientras el gobierno cubano negociaba mantenía un discurso totalmente agresivo contra Estados Unidos, hay que asumir que ocurrió y encontrar la nueva posibilidad: dejar en evidencia ante el mundo que el gobierno ha tomado la decisión de negociar con su archienemigo [Estados Unidos] y no está dispuesto a conversar con sus disidentes, opositores y críticos dentro del país”.

Aunque advirtió que la represión continúa y que el gobierno cubano no ha dado pasos hacia una reforma política, “desde el punto de vista simbólico, perdió uno de sus argumentos principales: que en una plaza sitiada, disentir es traicionar”.

Asimismo opinó que el nuevo escenario podría traer un “respiro económico. Creo que debe primar una mirada humana. Hay gente en Cuba pasándola muy mal, teniendo muchas dificultades para poner un plato de comida sobre la mesa y, si el 17 de diciembre ayuda a que coman un poco mejor y vistan un poco mejor, creo que hay que evaluar eso de manera positiva”.

Sánchez señaló además que a las negociaciones entre ambos gobiernos les queda “un camino bien largo”, pues aún no se han abierto ni siquiera las embajadas. “En fin de cuentas esas son negociaciones entre gobiernos, la verdadera mesa [de diálogo] no es entre la Casa Blanca y la Plaza de la Revolución sino entre el pueblo cubano, el sector disidente y una parte del oficialismo que quiera sentarse en esa mesa”.

Cuba y Venezuela en la Cumbre de las Américas

La bloguera y directora del diario digital 14ymedio anunció también que pensaba asistir a la próxima Cumbre de las Américas en Panamá como periodista y se refirió a la amplia delegación que prepara Cuba para asistir al evento.

Más de 170 organizaciones vinculadas con el estado cubano—a las que Sánchez calificó de “poleas de trasmisión del poder”—realizaron recientemente reuniones para coordinar su participación en el foro de la sociedad civil de la Cumbre. El ex ministro de Cultura y actual asesor de Raúl Castro, Abel Prieto, llamó a estas organizaciones políticas y de masas, que el gobierno cubano identifica como sociedad civil, a “rebatir la imagen estereotipada” de que en Cuba “el Estado lo controla todo”, según reportaron medios oficiales cubanos.

“Evidentemente, el gobierno cubano quiere repetir una práctica que ya conocemos, que es aplastar en volumen, en cantidad, en número a las voces independientes”, dijo, Sánchez y alertó que esto podría “crear un clima de provocación y agresividad hacia el sector más crítico”.

Frente a la capacidad del gobierno cubano de “copar el espacio y los micrófonos” al activismo cubano que estará representado en la cumbre “le queda la honestidad y el realismo de su discurso”, y les recomendó “conciliar puntos para aprovechar los pocos minutos que van a tener al micrófono” y “no dejarse provocar, porque no tenemos por qué aceptar que Panamá es el campo de batalla. Panamá es una tribuna, no es la meta, no es el final”, subrayó.

La periodista cubana consideró que la atención en la próxima cumbre se desplazó del diálogo entre Estados Unidos y Cuba hacia el conflicto con Venezuela, a la que la Casa Blanca declaró “una amenaza para la seguridad nacional”.

“Cuando pensábamos que los dos protagonistas iban a ser los gobiernos de Cuba y EEUU se cuela un nuevo personaje en la escena: Nicolás Maduro, con un discurso bien beligerante que contrasta con las negociaciones entre la Casa Blanca y la Plaza de la Revolución. De alguna manera, ese conflicto entre Venezuela y Estados Unidos está boicoteando, minando el piso, aunque todas las partes lo nieguen, al acercamiento entre Cuba y EEUU”, opinó.

Sánchez describió la situación en Venezuela como “una bomba de tiempo” y criticó a Maduro por poner “por encima de la nación intereses económicos, de poder y personales”. Además, valoró que “el camino que está tomando Venezuela se ha vuelto muy amenazante para la región” y que tras esa “escalada” se esconden las intenciones de Maduro de “esconder sus deficiencias como presidente”.

“Venezuela está peor que Cuba porque ustedes comienzan un largo camino de oscuridad mientras que para nosotros, espero que la luz esté más cerca”, respondió a una periodista venezolana.

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