Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido condenaron el lanzamiento de misiles de Hamas hacia Israel
Washington describió las acciones del grupo terrorista como una “escalada inaceptable”, mientras que el secretario de Relaciones Exteriores de Londres, Dominic Raab, pidió además una “desescalada inmediata de todas las partes”. Berlín se pronunció en la misma línea
Estados Unidos y el Reino Unido condenaron este lunes el lanzamiento de misiles hacia Israel por parte del grupo terrorista Hamas, los cuales han tenido lugar en el marco de una fuerte escalada en el territorio y particularmente en Jerusalén.
Washington calificó las acciones del grupo terrorista como una “inaceptable escalada” y reiteró el llamado a calmar tensiones en Jerusalén. “Estados Unidos condena en los términos más enérgicos la andanada de cohetes lanzada contra Israel en las últimas horas. Es una inaceptable escalada”, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. Poco después el secretario de Estado Antony Blinken llamó a ambas partes a “desescalar” la situación.
Londres se expresó de la misma manera -”el Reino Unido condena el lanzamiento de misiles a Jerusalén y otras ubicaciones en Israel- y pidió a través del secretario de Relaciones Exteriores Dominic Raab una “desescalada inmediata de todas las partes”. “La violencia en Jerusalén y Gaza debe parar”, agregó.
Alemania también se pronunció en la misma línea. El ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, dijo que “nada justifica el lanzamiento de misiles hacia la población civil israelí”. “Ciertamente no lleva a la resolución del conflicto, sino a una escalada sin sentido”, agregó en sus redes sociales, urgiendo a ambas partes a “evitar más víctimas civiles”.
Los choques entre las partes se sucedieron durante todo el día -especialmente en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén- y continúan durante la noche (hora local). El último episodio tuvo lugar a las 9PM, cuando se reportaron decenas de misiles lanzados desde Gaza hacia territorio israelí, particularmente a la ciudad de Ashkelon. Según detalló el Ejército israelí, fueron al menos 45 los cohetes lanzados desde el enclave palestino durante toda la jornada. Hamas aseguró que fueron más de 100.
El grupo terrorista ya había lanzado una ráfaga de cohetes -aquellos que motivaron las declaraciones de Washington y Londres- a las que Israel respondió con un ataque aéreo. “Acabamos de atacar a tres terroristas de Hamas en Gaza. Responsabilizamos al grupo terrorista palestino Hamas de esta grave agresión contra nosotros”, señaló la FDI en sus redes sociales.
Hemos comenzado a atacar objetivos militares en Gaza”, dijo el portavoz de las FDI, Jonathan Conricus, a la prensa local. Conricus confirmó que las fuerzas israelíes habían apuntado a “un operativo militar de Hamas”, mientras que fuentes del movimiento extremista confirmaron a la agencia AFP que uno de sus comandantes había muerto. Medios palestinos, en cambio, indicaron que el balance de muertos en el ataque ascendería a nueve. Luego de un nuevo ataque, aseguraron, la cifra se elevó a 20.
En ese marco, Benjamín Netanyahu advirtió que Hamás cruzó una “línea roja” al disparar cohetes hacia suelo israelí y prometió una respuesta contundente. “Las organizaciones terroristas en Gaza cruzaron una línea roja en la noche del Día de Jerusalén’ disparando cohetes”, dijo el primer ministro israelíes, quien añadió que “Israel reaccionará con fuerza (…), el que ataque pagará un precio alto”.
Los enfrentamientos que tuvieron lugar durante el día en Jerusalén dejaron un saldo de más de 300 heridos, según informó el servicio de emergencias Media Luna Roja, que concretó que más de 205 tuvieron que ser evacuados a hospitales de la ciudad o trasladados a su clínica de campaña.
Entre los atendidos, siete de ellos están en estado grave, detalló un portavoz de este mismo servicio médico. Por su parte, la policía israelí reportó que 21 agentes resultaron heridos y uno debió ser hospitalizado.
Los choques comenzaron a crecer en intensidad durante este último fin de semana. Todo ello coincide con el mes sagrado musulmán de Ramadán -cuando empezaron las tensiones- y el posible desalojo de familias palestinas de sus viviendas en favor de colonos judíos, lo que generó protestas diarias.