Pilar Molina: “No sé cómo siguen leyendo los diarios”

“Cuando leo los titulares de los diarios, la verdad leo poco los diarios a esta altura, pero es impresionante el afán por preferir las malas (noticias). Yo no sé cómo siguen leyendo los diarios El Mercurio, La Tercera, La Segunda, no sé cómo queda su corazón”.

No es la primera vez que el Presidente Boric buscapelear con los medios, reta o ridiculiza a los periodistas. Pero si el Mandatario no lee los diarios, le voy a decir por qué muchos sí los leemos.

Si no lo hiciéramos, ¿cómo sabríamos que hoy los dos problemas más acuciantes de todos los chilenos de cualquier edad, localidad o grupo social son la inseguridad y la falta de crecimiento económico? Casualmente, justo lo que no estaba incluido en su programa de gobierno y que le ha costado incorporar en su agenda. Se entiende. Es un hecho indesmentible (que se concluye del seguimiento de la prensa) que la izquierda de la cual usted forma tiene una inclinación a victimizar a los delincuentes, usurpadores y terroristas e invisibiliza a las verdaderas víctimas.

Sin la lectura informativa, ignoraríamos también que tenemos que apretarnos el cinturón porque este año seremos más pobres y que por la falta de inversión, el crecimiento futuro proyectado es prácticamente nulo.

Si no leyéramos la prensa, ¿cómo nos enteraríamos que su plan para aprovechar el auge del precio del litio del año pasado no existe? Mientras su gobierno no consigue que SQM ceda el control de esta exitosa empresa al Estado, para ampliarle la producción y asegurarle la renovación del contrato en 2030, la compañía acaba de invertir 900 millones de dólares en Australia, donde ya tiene inversiones en litio. Según nos informan los denostados diarios, allí, donde saben a donde van y no traban las inversiones, podrá usar el mejor ciclo del mineral  en beneficio de ese país en vez de Chile.

Si no fuera por los diarios, ¿cómo nos habríamos enterado que el gobierno miró impasible por 50 días la huelga de profesores que tiene a más de 30 mil niños en Atacama sin clases, y no se movilizó hasta que salió publicado en la prensa?Quizás “movilizarse” es mucho, porque el Ministro de Educación culpó al Estado del problema (como si él trabajara para el sector privado), lo cual no extraña porque  antes  se resignó a recuperar la brecha de aprendizajes que generó la pandemia, sobre todo en la educación pública, en 10 años, es decir, sacrificando a todos los niños que cursan desde desde 2º básico para arriba.

Y sin la información general, ¿cómo nos enteraríamos que los Servicios Locales de Educación, que ese Ministro comunista ayudó a crear como asesor legislativo del Mineduc en Bachelet 2, están resultando un fracaso y han convertido la promesa de desmunicipalizar en una sentencia de muerte?

También ignoraríamos que el Presidente acaba de afirmar que está preocupado de la permisología y haciendo promesas al respecto, mientras su ministra del Medio Ambiente, acusan los salmoneros, se empeña en expulsar a esta industria de las área marinas protegidas, así declaradas, después que el Estado aprobara su instalación en lo que definió como áreas aptas para la acuicultura.

O, sigo con los diarios de la semana solamente, ¿cómo nos informamos que la industria forestal empieza a languidecer en Chile, donde enfrenta más de mil 500 hectáreas tomadas sólo en Arauco? ¿Tendríamos que ignorar que las inversiones en esta área están migrando a donde no enfrentan al crimen organizado terrorista e incendios provocados?  ¿No  debiéramos leer diarios para no enterarnos que su administración fue incapaz de retener la oferta china de invertir en un centro de innovación en Antofagasta y en otro de vacunas en Quilicura?

Sin la prensa que el Presidente no lee, ¿cómo habríamos seguidoel fraude con los conveniosdonde se asoma que pueden haber participado en crear  un mecanismo funcionarios suyos que operan u operaban como seremis, gobernadores, presidentes de partidos, en la Dirección de Presupuestos y en el Segundo Piso? Ignorando todo, ¿cómo exigirle a la Fiscalía actuar?

Por último, señor Presidente, con todo respeto, le recomendaría leer la prensa y todos los días. Es probable que le duela enterarse que no se ve al gobierno impulsando nada bueno y  con una nula capacidad de gestión  para acortar las listas de espera en salud o solucionar el problema con las isapres.  Pero si no lo hace, capaz que lo tome por sorpresa cuando sufra la tercera derrota electoral consecutiva en el próximo plebiscito.